Dios deberia solucionar mis problemas

Tema de la semana 11

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VERSÍCULOS CLAVE:

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en todos los problemas.”
Salmos 46:1 RVC

Esta idea es engañoza por dos razones. La primera, porque hacer ver a Dios como un genio que existe para complacernos y servirnos, similar a un siervo que corre hacia nosotros cada vez que hacemos sonar una campanilla. Esta mentira nos lleva sentirnos desilusionarnos y decepcionarnos de Dios, pues si enfrentamos un problema y no se resuelve, pensamos que Dios nos falló.

En segundo lugar, sugiere que la meta en la vida es liberarse de todos los problemas, deshacerse de todo lo que resulta penoso o desagradable. Nuestra sociedad piensa de manera automática que no deberíamos tener problemas y que cada problema debe ser “arreglado”.

  • ¿Tienes dolor de cabeza? Toma un analgésico.
  • ¿Estás aburrido de tu jefe? Renuncia y busca otro empleo.
  • ¿Te desagrada la predicación del Pastor? Busca otra Iglesia.
  • ¿No puedes comprar un automóvil? Pide un préstamo.

Para muchos el “cristianismo” no es más que otra manera de resolver los problemas. Dicen: Solo ora y cree en Dios y tendrás todo el dinero en tu banco, tu amigo(a) sanará de cáncer, nunca más estarás solo(a), tu matrimonio se arreglará, tus hijos rebeldes se reconciliarán con Dios, experimentarás victoria inmediata sobre el pecado, ya no lucharás con malos hábitos y tendrás una vida feliz y saludable.

Esa manera engañosa de pensar explica la razón por la cual tantos cristianos se sienten enojados, amargados y frustrados. Pensaron que si aceptaban a Jesús e iban a la Iglesia para tratar de vivir una “vida cristiana aceptable” no tendrían problemas. Vivir en obediencia nos libra de muchos problemas que resultan de una vida alejada de Dios y de sus caminos. Sin embargo, los que siguen a Cristo no están exentos de problemas.

La verdad es que la vida es difícil. Vivimos en un mundo caído. Los que son salvos también viven en un cuerpo mortal y enfrentan tentaciones, pecados (los suyos propios y los de otros), enfermedad, pérdidas, sufrimiento y muerte. El hecho de convertirnos en cristianos y aún llegar a ser maduros y consagrados en la fe, no nos encierra en una especie de burbuja que nos hace inmunes al dolor. Solo hasta que estemos en el cielo, es que seremos libres por completo de estragos causados por el pecado. Por el momento habrá lágrimas, penas, presiones y problemas.

“Él secará todas sus lágrimas, y ya no habrá muerte ni sufrimiento, ni llanto, ni dolor, porque el mundo que existía antes ya desapareció.”
Apocalipsis 21:4 PDT

La buena noticia es que Dios no es distante ni indiferente a nuestros problemas. Él no se sienta en el cielo para ver si podemos arreglárnoslas para sobrevivir ¡No! Dios es nuestro “pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmos 46:1).

Eso no significa que extienda una varita mágica para hacer desaparecer nuestros problemas, sino más bien que se sirve de las presiones y los problemas para moldear nuestra vida para que se asemeje a la de su Hijo Jesús.

 “Aunque él era Hijo de Dios, por medio del sufrimiento aprendió lo que significa obedecer siempre a Dios.”
Hebreos 5:8 TLA

Nuestra tendencia es desear que Dios solucione todos nuestros problemas. Por su parte, Dios dice:Tengo un propósito para todos tus problemas. Quiero usarlos para cambiarte y revelar mi gracia y mi poder al mundo”. Esa es la verdad, y la verdad te hará libre.

  • Serie: Verdades que Liberan / Mentiras que atrapan
  • Tema: Los cristianos no pueden sufrir
  • Subtema: Dios deberia solucionar mis problemas
  • Semana: 11
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